Carolina de Moras: “Lo más difícil para mí fueron los prejuicios”

Carolina de Moras está dedicada a las redes sociales y formatos streaming y en medio de su trabajo hizo un alto para conversar con Eugenia Lemos en su podcast de moda Dale Color! Instancia en la que confesó que tras su paso por el Festival de Viña tuvo sufrimiento.

Frente a la pregunta de Euge acerca de cómo fue ser animadora del certamen viñamarino, Carola contestó “a mí me ha costado mucho en este medio, porque han sido súper injustos conmigo y no es que estoy llorando ahora, no. Siempre se me han puesto perchas, así como no es que es muy linda, es que ella era modelo y etiquetas que me desafiaron a trabajar más duro, a ser mejor profesional, a prepárame mucho más”.

De Moras comentó el enorme trabajo que hizo para poder pararse en la Quinta Vergara, “no es que fui al Festival de Viña y me voy a preocupar sólo de la ropa, voy hacer lo que yo sé hacer que es verme bien, pero también voy a sacar lo mejor de mí, que es mi talento comunicacional. Trabajé con la Maitén Montenegro, con Claudia Berger, con una fonoaudióloga y con un periodista. Te mueres como trabajé, clases de teatro, clases de danza, llegaba a llorar (…) la Maitén Montenegro me hacía llorar de las situaciones incómodas que pasé para poder sobreponerme a momentos difíciles”.

En relación a su desempeño aseguró que “me preocupé de estar preparada, no quiero pecar de segura”, sobre todo, porque “el festival no es un escenario fácil, es un escenario complejo. Tienes que tener una tenacidad y también tienes que tener mucho autocontrol, muchas veces se te viene arriba del escenario ‘El monstruo’ y te dan ganas de salir llorando e irte corriendo y eres tú la que tiene que tener el control y el manejo”.

Agregó que “lo más difícil para mí fueron los prejuicios, porque mi primer año, si tú te acuerdas bien habían lecturas de la prensa, opinólogos que hablaban, programas de televisión que apostaban, ‘ella es pésima’, ‘lo hace pésimo’, que no sé qué cosas y al final cuando empiezas a demostrar que puedes hacerlo, que lo haces, que lo tratas de hacer, que eres humilde, que estás tratando de aprender, tratando de mejorar, que por supuesto la primera noche va a ser la más difícil, pero que la segunda ya será mejor, la tercera aún mejor y después empiezas a mostrar características que pueden sobresalir”.

La animadora recordó haber escuchado en ese tiempo “a comentaristas mujeres que decían ‘¡ay!, pero qué vergüenza la Carola de Moras, yo fuera su hija me muero de vergüenza de que sea mi madre’ y yo decía, pero oye si estoy animando un festival, no me estás evaluando como persona, soy un ser humano (…) te trataban de demonizar de una forma que era tremendo. Me acuerdo de muchos de ellos, están todos perdonados por supuesto”, bromeó. 

Pero no todo fue tan malo, “el último año, lo pasé increíble, me relajé, disfruté, bailaba, cantaba, entendía el escenario, porque es un escenario que hay que entender, no es pararse en el plató de un estudio de televisión, es un escenario con público vivo, que exige y con tiempos televisivos; entonces, esa sinergia que tiene que producirse, no es tan fácil”. 

En el episodio, Carolina también contó que tiene guardados todos los vestidos que usó en el Festival de Viña “tengo todos los vestidos guardados en unas cajitas. Se los pasé a Pato Moreno, los tiene todos guardados, solamente porque en mi casa ya no hay espacio”, sentenció. 

Además habló de su primer trabajo en una panadería, de cómo llegó a ser modelo y de la vez que le cortaron el pelo para su primeras fotos de revista, pueden ver el episodio completo del Podcast en el YouTube de Euge Lemos o en Spotify Dale Color!

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